Cuando el sentimiento de los inversores es muy alcista, los operadores tienden a pensar que el mercado va a bajar, y viceversa.
La teoría subyacente que apoya esta tesis es que los inversores, en las diferentes encuestas que les realizan, contestan que el mercado va a subir cuando ya han comprado y que va a bajar cuando no lo ha hecho todavía y realmente están a la espera un descenso para hacerlo.
Por lo tanto, cuando hay muchos alcistas y pocos bajistas, significa que todo el mundo ya ha comprado, lo cual es una señal de advertencia, ya que realmente queda poco dinero para hacer que las cotizaciones sigan subiendo y, por ello, al mercado le será más fácil bajar que continuar con la subida.
En los mercados bajistas, esta teoría funciona de manera análoga, pero al revés: los que ya tienen posiciones bajistas contestan que son bajistas en las encuestas y los que están comprados o fuera del mercado dicen que piensan que el mercado no puede bajar mucho más y, por lo tanto, mantienen un sentimiento alcista del mercado.
De esta forma, cuando en las encuestas de sentimiento dominan los bajistas sobre los alcistas, el mercado genera una señal de advertencia en la medida que casi todo el mundo ya se encuentra vendido y no queda papel para seguir bajando, por lo que al mercado le resultará mucho más fácil subir que continuar con las bajadas
Uno de los datos más seguidos para conocer el sentimiento del mercado es el conocido como el Ratio C/P, publicado por la CBOE (Chicago Board Options Exchange) y que se calcula dividiendo el número de opciones Put (opciones de venta, es decir, bajistas) abiertas sobre un índice entre el número de opciones Call (opciones de compra, es decir, alcistas).
Cuanto más alto es el ratio, más bajista es el sentimiento de los inversores, puesto que el mercado tiene abiertas más opciones
Put que Call.
Siguiendo la teoría de la opinión contraria, cuando el ratio está muy alejado por la parte superior de 0,5 es que hay pánico en el mercado y, por lo tanto, lo más probable es que se haga un suelo y comience a subir y recuperar posiciones.
De la misma forma, cuando el ratio está muy alejado de 0,5 pero por la parte inferior, es que los inversores mantienen más opciones Call que Put y, por lo tanto, piensan que el mercado va a subir y lo más probable es que estemos ante un techo en el mercado.
Como es lógico, cuando el ratio está muy cercano a 0,5 se encuentra en una zona de equilibrio y, por lo tanto, de indecisión. En el gráfico 3 se puede ver cómo lecturas por encima de 1 ofrecían señales de suelo
en el 2009 y lecturas tan bajas como 0,32 en abril del 2010 marcaban giros de mercado.
Ratio
Otro de los datos muy consultados que publica CME Group para seguir la teoría de la opinión contraria es la volatilidad implícita de las opciones sobre el futuro mini del S&P 500 y que se conoce con el VIX, y sobre las opciones sobre los futuros del mini Nasdaq 100, que se conoce con el VXN.
La forma de cálculo es muy complicada, pero basta decir que estos índices de volatilidad suben cuando se negocian más opciones
Put que Call y bajan cuando ocurre lo contrario.
Lo importante es entender su significado.
Cuando se percibe un riesgo en aumento y alto en el mercado, se
demandan más opciones Put para cubrir las posiciones de contado (acciones), lo que eleva sus precios y, por lo tanto, su volatilidad. De hecho, en momentos de pánicos bajistas, los inversores tienden a vender sus acciones e incrementar la contratación de opciones Put.
De esa forma el VIX –en el caso de las opciones sobre el futuro mini del S&P 500- se coloca fácilmente por encima de los 20 puntos. Con un VIX por encima de 45 puntos, el S&P 500 ofrece lecturas de extrema sobreventa y, por lo tanto, se suele interpretar como creación de suelo.
A pesar de ello, deben recordar que hemos llegado a ver lecturas de VIX en 79 puntos antes de que finalmente el S&P 500 se girara al alza en marzo del 2009 (ver gráfico el siguiente gráfico)
De la misma forma, un VIX ofreciendo lecturas tan bajas como las que se vieron en los primeros meses de 2013, son señales de un exceso de complacencia en el mercado y, en consecuencia, de la generación de un techo.
De hecho, en el gráfico también pueden ver qué lecturas ofrecía el VIX en los meses anteriores a marcar el máximo histórico el S&P 500 en el año 2007 y compararlos con las lecturas del VIX cuando el 28 de marzo del 2013 el S&P 500 conseguía marcar un nuevo máximo histórico por cierres, en los 1.569,19 puntos
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