El
objetivo de un trader u operador a corto plazo es aprovecharse de los
movimientos direccionales del mercado en unos plazos que van desde las dos
sesiones hasta un par de semanas. En este tipo de trading, debido al tiempo que
se está con el dinero invertido en el mercado, debemos de exigir un elevado
porcentaje de rentabilidad (normalmente, en torno al ocho por ciento). Con
ello, también se está expuesto a importantes drawdowns (por usar un término
anglosajón habitual en los mercados), es decir, a fuertes reducciones de las
ganancias acumuladas en un momento dado o inclusive del capital invertido si
aún no se ha alcanzado el nivel de beneficio cero, que se conoce como
breakeven.
Se
trabaja con unos niveles de cierre de posiciones o stops más alejados de lo
habitual y, normalmente, coincidentes casi siempre con niveles de vital
importancia en el activo financiero, como niveles de tendencia, soportes o
resistencias muy probados, o los llamados niveles de “retrocesos de Fibonacci”
(si aplicamos la llamada Teoría de las Ondas). Para conocer o profundizar en
estos conceptos de análisis técnico, puede unirse a nuestro canal premium
Uno
de los principales puntos negativos de esta forma de trading es el coste de
oportunidad, al tener durante tanto tiempo el capital invertido en los
distintos activos, por lo que se intenta afinar haciendo el seguimiento a una
amplia gama de empresas seleccionadas por análisis fundamental, así como de
índices y de otros activos, según la experiencia de cada inversor.
Respecto
al análisis técnico utilizable en este
trading a corto plazo, lo recomendable es trabajar con gráficos diarios para la
elección del momento de la entrada y semanales para una visión más general de
la situación del activo que estemos siguiendo. Todo ello, aderezado con
indicadores tendenciales. Utilizaremos bastante la técnica de piramidar, es
decir, incrementar posiciones una vez tengamos ya una primera pequeña posición
ganadora. Sin olvidar, seguir con
interés las noticias fundamentales y económicas que afecten a los valores en
cartera y al mercado en general, teniendo muy en cuentas los indicadores.
Existe
tal cantidad de valores cotizados en Wall Street que se hace necesario el uso
de buscadores automatizados para poder realizar una primera selección. Después
se podrá proceder a su análisis. Podemos, por ejemplo, conseguir un informe de
aquellos valores en los que ha habido ventas de insiders (directivos de las
empresas cotizadas). Y esto siempre es una información valiosa en la medida que
no suele aparecer en los medios de comunicación.
Pero de la misma forma que podemos “listar” la venta de los insiders, también podemos conseguir las operaciones de compra.
Disponemos
inclusive de un “chivato” técnico que nos destapará los eventos más importantes
que se están generando
o
que simplemente acaban de ocurrir, como, por ejemplo, la configuración de la
figura de Hombro-Cabeza-Hombro. Sin duda, una herramienta que, junto a otros
filtros, nos facilitará enormemente el proceso de selección del valor a la hora
de operar.
Pero
ahora les daré uno de los mejores consejos. Es el conocido por los inversores
como el “Sell in May and go away”, es decir, “vende en mayo y lárgate”, en una
clara referencia a que los meses de verano son los menos adecuados para estar
en el mercado bursátil.
Los
meses de invierno, concretamente las sesiones comprendidas entre noviembre y
abril, son las más rentables, mientras que en las sesiones comprendidas entre
mayo y octubre apenas se consigue ganar.
1 Comentarios
Excelente Articulo
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